El diálogo como herramienta de transformación

¿Qué puede suceder cuando personas tan distintas se reúnen para dialogar? Desde 2021, el Centro Nansen para la Paz y el Diálogo ha realizado más de 160 talleres presenciales en Chile, en colaboración con 18 universidades y 10 instituciones. Más de 2.500 personas han participado en estos espacios de aprendizaje, encuentro y reflexión. Una experiencia que no solo entrega herramientas, sino que transforma miradas y relaciones.
  Área:
INACAP
Sede:
Todas las Sedes

¿Qué puede suceder cuando personas tan distintas se reúnen para dialogar? Desde 2021, el Centro Nansen para la Paz y el Diálogo ha realizado más de 160 talleres presenciales en Chile, en colaboración con 18 universidades y 10 instituciones. Más de 2.500 personas han participado en estos espacios de aprendizaje, encuentro y reflexión. Una experiencia que no solo entrega herramientas, sino que transforma miradas y relaciones.


Este mes, un nuevo ciclo de talleres esenciales de diálogo se realizó en Santiago, con el apoyo de INACAP, Pontificia Universidad Católica, Universidad Academia de Humanismo Cristiano, Ministerio de Educación e ICARE. Personas de diversos orígenes, edades y trayectorias, como funcionarios públicos, estudiantes, docentes, dirigentes sociales, carabineros, profesionales de la salud, entre otros, se encontraron para conocer herramientas de diálogo y tener la vivencia de dialogar.


“Muchas personas se sorprenden cuando aprenden a escuchar, sin interrumpir”, dice Alfredo Zamudio, director de la misión en Chile del Centro Nansen para la Paz y el Diálogo. “En dos días de aprendizaje y práctica, conocen herramientas de diálogo que después practican en sus comunidades o familia. Aunque no es fácil, por la falta de tiempo y por la desconfianza, muchos nos cuentan que ven algunos cambios en su propio entorno”.

Construyendo espacios de confianza y aprendizaje
Marisol Verdugo, profesora y coordinadora del área de preparación en la enseñanza media del Programa de Acceso a la Educación Superior en la Universidad Alberto Hurtado, rescata la potencia de la experiencia: “En el taller me sentí muy cómoda, fue un espacio de confianza, de gratitud, de conocernos, de conocer la metodología, de adquirir herramientas. Mi experiencia fue muy enriquecedora.  Me hizo revalorar el diálogo, porque es una herramienta base del ser social que somos los seres humanos”.


Para Mónica Peña, encargada del programa de Pueblos Originarios de la Municipalidad de Colina, estos espacios permiten detenerse y redescubrir la importancia de una comunicación diferente: “Hace tiempo que no reflexionaba sobre la importancia de cuidar el diálogo, atenderlo, protegerlo, de utilizar las palabras adecuadas, la comunicación no verbal adecuada y también la importancia de construir consensos, de poder ceder en las perspectivas, de suspender o bajar el volumen a los prejuicios que están tan presentes en nuestro día a día al relacionarnos con las personas”.   

Herramientas para la transformación y la convivencia
Ricardo Prieto, psicólogo clínico y laboral del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, resalta el potencial transformador del espacio: “Este taller fue una vivencia muy transformadora y que espero que pudiera ser replicada para mucha gente en nuestro país. No solo en este momento, sino que creo que siempre es necesario el diálogo por la paz. Siempre es necesario enfrentar los conflictos de una manera tan humana como lo proponen acá, de una manera tan cercana, de una manera tan empática y dulce finalmente”.

Javier Valdés, capitán de Carabineros, comenta: “Es un taller que cumplió todas mis expectativas. Hemos tenido herramientas que están al alcance de todos, que, si las sabemos utilizar de buena manera, nos pueden ayudar no solamente a solucionar un conflicto, sino que a la comunicación entre nosotros mismos. Hoy en día me doy cuenta de que el diálogo es una herramienta que permite entender la historia de la persona que tienes al frente”.

En tiempos de fragmentación y desconfianza, cada taller y encuentro dialogante es un acto de construcción colectiva: una apuesta por la convivencia, la democracia y por un futuro en el que todas las voces sean escuchadas. “Los desafíos del momento son demasiado grandes como para no trabajar en conjunto para solucionarlos”, dice Alfredo Zamudio. “El diálogo es una forma de construir la confianza que necesitamos”, recalca el director.

INACAP, julio de 2025

¿Qué puede suceder cuando personas tan distintas se reúnen para dialogar? Desde 2021, el Centro Nansen para la Paz y el Diálogo ha realizado más de 160 talleres presenciales en Chile, en colaboración con 18 universidades y 10 instituciones. Más de 2.500 personas han participado en estos espacios de aprendizaje, encuentro y reflexión. Una experiencia que no solo entrega herramientas, sino que transforma miradas y relaciones.


Este mes, un nuevo ciclo de talleres esenciales de diálogo se realizó en Santiago, con el apoyo de INACAP, Pontificia Universidad Católica, Universidad Academia de Humanismo Cristiano, Ministerio de Educación e ICARE. Personas de diversos orígenes, edades y trayectorias, como funcionarios públicos, estudiantes, docentes, dirigentes sociales, carabineros, profesionales de la salud, entre otros, se encontraron para conocer herramientas de diálogo y tener la vivencia de dialogar.


“Muchas personas se sorprenden cuando aprenden a escuchar, sin interrumpir”, dice Alfredo Zamudio, director de la misión en Chile del Centro Nansen para la Paz y el Diálogo. “En dos días de aprendizaje y práctica, conocen herramientas de diálogo que después practican en sus comunidades o familia. Aunque no es fácil, por la falta de tiempo y por la desconfianza, muchos nos cuentan que ven algunos cambios en su propio entorno”.

Construyendo espacios de confianza y aprendizaje
Marisol Verdugo, profesora y coordinadora del área de preparación en la enseñanza media del Programa de Acceso a la Educación Superior en la Universidad Alberto Hurtado, rescata la potencia de la experiencia: “En el taller me sentí muy cómoda, fue un espacio de confianza, de gratitud, de conocernos, de conocer la metodología, de adquirir herramientas. Mi experiencia fue muy enriquecedora.  Me hizo revalorar el diálogo, porque es una herramienta base del ser social que somos los seres humanos”.


Para Mónica Peña, encargada del programa de Pueblos Originarios de la Municipalidad de Colina, estos espacios permiten detenerse y redescubrir la importancia de una comunicación diferente: “Hace tiempo que no reflexionaba sobre la importancia de cuidar el diálogo, atenderlo, protegerlo, de utilizar las palabras adecuadas, la comunicación no verbal adecuada y también la importancia de construir consensos, de poder ceder en las perspectivas, de suspender o bajar el volumen a los prejuicios que están tan presentes en nuestro día a día al relacionarnos con las personas”.   

Herramientas para la transformación y la convivencia
Ricardo Prieto, psicólogo clínico y laboral del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, resalta el potencial transformador del espacio: “Este taller fue una vivencia muy transformadora y que espero que pudiera ser replicada para mucha gente en nuestro país. No solo en este momento, sino que creo que siempre es necesario el diálogo por la paz. Siempre es necesario enfrentar los conflictos de una manera tan humana como lo proponen acá, de una manera tan cercana, de una manera tan empática y dulce finalmente”.

Javier Valdés, capitán de Carabineros, comenta: “Es un taller que cumplió todas mis expectativas. Hemos tenido herramientas que están al alcance de todos, que, si las sabemos utilizar de buena manera, nos pueden ayudar no solamente a solucionar un conflicto, sino que a la comunicación entre nosotros mismos. Hoy en día me doy cuenta de que el diálogo es una herramienta que permite entender la historia de la persona que tienes al frente”.

En tiempos de fragmentación y desconfianza, cada taller y encuentro dialogante es un acto de construcción colectiva: una apuesta por la convivencia, la democracia y por un futuro en el que todas las voces sean escuchadas. “Los desafíos del momento son demasiado grandes como para no trabajar en conjunto para solucionarlos”, dice Alfredo Zamudio. “El diálogo es una forma de construir la confianza que necesitamos”, recalca el director.