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Progresión Académica. De dónde viene y hacia dónde va.

La progresión académica ha adquirido un realce estratégico en la realidad de la educación superior, esto debido a que descansa en ella la responsabilidad de garantizar trayectorias formativas congruentes, efectivas y vinculadas con los resultados de aprendizaje esperados. Cuando hablamos de progresión, como la sucesión planeada y acumulativa de conocimiento y competencias durante el desarrollo de un plan de estudios, se debe considerar que tiene fundamentos históricos, y que también enfrenta desafíos emergentes ante los cambios de la sociedad actual. Lo que acá se escribe, trata de abordar el origen de este fenómeno y su evolución, así como reflexionar sobre algunas consideraciones para su desarrollo futuro.


Progresión Académica, Observatorio INACAP

La progresión académica desde la psicología y la educación

Echando un vistazo al pasado, fue Jean Piaget uno de los primeros teóricos en señalar que los aprendizajes se edifican en etapas sucesivas, cada una más compleja que la preliminar. Piaget (1972), indicó que los estudiantes van construyendo estructuras cognitivas que les permiten afrontar retos gradualmente más difíciles, y que para implementar cualquier intento de instrucción se debe respetar esta secuencia natural.

De igual forma, la educadora estadounidense Taba (1962), también estableció las bases para constituir los contenidos de enseñanza en función de objetivos preliminarmente determinados. Este enfoque permitió que los planes de estudio se organizaran en niveles y ciclos, lo que favoreció el diseño de rutas progresivas de aprendizaje.

Por su parte, Tobón (2013), señala que progresar académicamente significa avanzar en el alcance de competencias de forma planeada, con la finalidad de conseguir el desarrollo profesional, ético y social del estudiante. Es así como la progresión implica la evolución de trayectorias formativas acopladas en niveles de complejidad, que van desde competencias genéricas a las específicas, y desde saberes iniciales hasta saberes aplicados.

Además de lo ya planteado, cabe señalar que los marcos de cualificaciones, como el Marco de Cualificaciones para la Educación Superior (MCES) en Chile, impulsan la progresión académica como una forma de posibilitar la movilidad estudiantil, el reconocimiento de aprendizajes previos y la articulación entre programas técnicos, profesionales y de postgrado (CNED, 2017). Es así como la progresión termina convirtiéndose en una herramienta de planificación educativa y de gestión académica que busca asegurar la pertinencia y coherencia de la formación, en función de las necesidades del entorno laboral y social a las que responde el respectivo perfil de egreso.

La progresión académica como mecanismo de aseguramiento de la calidad

Cuando analizamos la educación superior de los últimos años, una de las particularidades más destacadas es la consecutiva expansión de la matrícula, que ha originado a su vez una gran diversificación de la población estudiantil, debido a que frente a esta creciente demanda, las instituciones de educación superior tuvieron que responder con la apertura de nuevas instituciones, programas y modalidades educativas, que al ser tan diversas, generaron preguntas acerca de la calidad de la educación superior.

Es así como en la actualidad, no solo en Chile sino a nivel mundial, las instituciones de educación superior han experimentado una creciente exigencia en cuanto a la entrega de información sobre la calidad de sus procesos de enseñanza y aprendizaje. En pocas palabras, la sociedad solicita saber si las instituciones educativas preparan a los estudiantes para participar efectivamente en el desarrollo de la economía y del entorno.

En este contexto, el aseguramiento de la calidad es una expresión genérica que se utiliza para describir un conjunto de mecanismos que apuntan al control, la garantía y la promoción de la calidad. (CINDA, 2008). En este orden de ideas, la Comisión Nacional de Acreditación (CNA-Chile) establece que los programas deben demostrar cómo organizan los aprendizajes y las evaluaciones en niveles progresivos, asegurando así la formación integral del estudiante (CNA, 2020).

Desde esta perspectiva, la progresión también constituye un indicador de eficiencia y eficacia en la institución, permitiendo medir la trayectoria de un estudiante, su permanencia, avance y efectivo egreso, además de constituir insumo para el diseño de estrategias remediales y de apoyo académico.

Mirado de otra forma, las instituciones de educación superior bien podrían considerar afirmar que un plan de estudios congruente, diseñado e implementado de manera rigurosa debería dar como fruto siempre un profesional con un perfil de egreso establecido. Sin embargo, son múltiples los actores involucrados y diversos los procesos que se extienden por varios años de formación. Por tanto, se hace imprescindible incorporar hitos de verificación de aprendizajes tanto durante la trayectoria formativa como al final de ésta.

Se propone, por tanto, para monitorear y evaluar la solidez del plan de estudios y en función del logro del perfil de egreso concebir desde una mirada global las competencias necesarias para el mismo y las instancias necesarias para que este ocurra, las cuales serían: asignaturas de integración, evaluaciones integradas, evaluaciones de ciclo o intermedias, práctica profesional, proyectos de titulación, entre otros. (Mateo y Vlachopoulos, 2013).

Progresión Académica en Inacap

En este sentido, Inacap como institución vinculada al entorno y atendiendo a las necesidades de la sociedad chilena actual, implementa desde su modelo curricular la evaluación progresiva de aprendizajes, el cual tiene por objetivo “evaluar el logro de las competencias declaradas en el Perfil de Egreso, a fin de identificar oportunamente los desempeños que deben ser fortalecidos por parte de los estudiantes, de manera de orientar y gestionar oportunamente el aprendizaje, para alcanzar el nivel de competencias requerido”. (Inacap, 2024).

En su Modelo Curricular, INACAP indica que, para monitorear el grado de desarrollo de las competencias, existen asignaturas con un diseño instruccional específico que busca asegurar una implementación y ejecución uniforme. Esto se logra mediante la elaboración y organización centralizada de materiales, así como su instalación y el acompañamiento correspondiente. La información obtenida a partir de las evaluaciones de estas asignaturas permite contar con datos objetivos para perfeccionar su diseño, realizar ajustes curriculares en cada periodo académico y activar otros mecanismos que favorezcan una mejor implementación.

Como se evidencia en informe de acreditación del Centro de Formación Técnica (CFT) Inacap, desde 2020, el incremento de asignaturas con diseño instruccional centralizado ha mejorado la homogeneidad y equidad en las evaluaciones, permitiendo comparaciones consistentes entre sedes. Esto abarca actualmente entre el 40% y 50% de las asignaturas, incluyendo planes comunes y especializados. La Evaluación Progresiva de Competencias (EPC), como mecanismo que mide el alcance de competencias de manera continua en el proceso de aprendizaje de los estudiantes, fue iniciada como piloto en 2019 y escalada institucionalmente en 2020, permitiendo obtener información confiable sobre el logro de competencias y la efectividad de la formación, apoyando así la mejora continua del proceso de enseñanza-aprendizaje. (Inacap, 2024).

Todos estos de esfuerzos de Inacap, se ven reflejados en la formación de estudiantes con un perfil de egreso que posteriormente les permite tener una alta empleabilidad. Así lo demuestran los siguientes indicadores:

Indicador

2018

2023

Evolución

Tasa de inserción laboral

87,6 %

88,4 %

Estable y alta, incluso durante la pandemia

Tiempo de inserción laboral

77,4 % encuentran empleo en menos de 6 meses

79,5 % en menos de 6 meses

Mejora en rapidez de inserción

Empleo pertinente

78,8 % trabajan en áreas relacionadas con su formación

79,5 %

Ligero aumento en la pertinencia del empleo

Mejora de remuneración

56,3 % reportan mejoras salariales

62,3 %

+6 puntos porcentuales

Salario promedio

$556.237 CLP

$764.033 CLP

Incremento del 37,4 %

Datos obtenidos del informe de acreditación CFT, Inacap (2024).

Desafíos de la Progresión Académica

Los cambios en el mercado laboral, las demandas sociales y las nuevas tecnologías, están haciendo que la progresión académica apunte a la personalización, superando la rigidez de los planes de estudio y permitiendo a los estudiantes confeccionar su propia trayectoria, seleccionando competencias y conocimiento según sus intereses, necesidades y entorno.

Según OECD (2021), las instituciones de educación superior deben procurar que las personas puedan certificar progresivamente sus aprendizajes en trayectos más cortos, acumulativos y que se conecten con nuevas oportunidades. Es de esta manera como el aprendizaje a lo largo de la vida y la educación basada en microcredenciales emergen como respuestas a las nuevas exigencias.

Para terminar, considerando que nuestro entorno es más cambiante que en tiempos anteriores y que ahora el conocimiento evoluciona incesantemente, la progresión académica debe dejar de ser entendida como una sucesión rígida de asignaturas, y empezar a ser considerada como un sistema de experiencias formativas significativas, vinculadas con objetivos comunes, tecnologías y necesidades reales de la sociedad. En este camino, la misión de las instituciones de educación superior es impulsar, orientar y acompañar el desarrollo pleno de sus estudiantes, garantizando que cada paso que dé hacia su progreso tenga propósito y valor.

Referencias bibliográficas

Centro Interuniversitarios de Desarrollo (CINDA).2008. Diseño curricular basado en competencias y aseguramiento de la calidad en la educación superior. Chile

CNA-Chile. (2020). Criterios y estándares de evaluación para la acreditación institucional. Santiago: Comisión Nacional de Acreditación.

CNED (Consejo Nacional de Educación). (2017). Marco de Cualificaciones Técnico Profesional. Santiago, Chile.

INACAP. (2024). Informe de Autoevaluación Institucional Acreditación 2024. Santiago, Chile.

INACAP. (2024). Modelo Curricular. Versión 2.1. Santiago, Chile.

OECD. (2021). Micro-credentialing in higher education: A new approach to lifelong learning. París: OECD Publishing. https://www.oecd.org/content/dam/oecd/en/publications/reports/2021/09/micro-credential-innovations-in-higher-education_c323077b/f14ef041-en.pdf

Piaget, J. (1972). Psychology and Pedagogy. https://www.uv.mx/rmipe/files/2017/02/Psicologia-y-Pedagogia.PDF

Taba, H. (1962). Curriculum Development: Theory and Practice. New York: Harcourt Brace. https://archive.org/details/curriculumdevelo0000taba

Tobón, S. (2013). Formación basada en competencias: pensamiento complejo, currículo, didáctica y evaluación para la sociedad del conocimiento. Bogotá: ECOE Ediciones. inacap - Formación integral y competencias: pensamiento complejo, currículo, didáctica y evaluación